Un largo proceso de acumulación de estados de ánimo y psique llegó a su punto máximo en 2019 y explotó; el llamado "Estallido Social" ha movilizado el cambio en forma impensada en nuestro país; estando en medio de ello, ocurrió un fenómeno de alcance global: la Pandemia COVID-19; todo cambió, los hábitos cotidianos y las instituciones fueron impactados por una implosión, nos encerramos casi por un año.
Hoy, luego del "año del estallido" y los dos años de pandemia, estamos en medio de un proceso de retorno a "la normalidad" (2022-23).
Como individuos, algo nos ha pasado y nos está ocurriendo; como sociedad, eso comienza a ser evidente, a veces claramente, a veces no tanto.
Abrimos las ventanas de nuestra posición (territorio) y visión personal, no somos islas perdidas en un oceano de distancias, sino parte -al menos- de un archipielago con ciertas cuestiones en común y, por cierto, también con diferencias.
Este es un ejercicio por situarnos desde un lugar, en el que somos y experimentamos pensamientos, emociones y acontecimientos; en parte solos, en parte con otros.
Al realizar la actividad y visualizar el video, uno puede percibir que la mayoría abrumadora de las personas experimenta una realidad similar. Reflexionar de la forma en que lo hice para esta actividad resultó de gran ayuda para detenernos en seco y abandonar esa rutina automática en la que nos sumergimos día tras día. Meditar sobre el entorno en el que vivimos y, aún así, ser capaces de apreciar la vida, sin importar los obstáculos que se presenten, esto radica en extraer el aspecto positivo de las circunstancias que nos toque vivir y aprender de los momentos difíciles para así valorar aún más lo que poseemos y no dejarnos obsesionar por lo que carecemos.
ResponderEliminarLa vida en pandemia sin duda fue algo que nos desencajó de nuestra cotidiana realidad, todos lo vivieron de diversas formas, pero en su mayoría algo les marcó. Esta actividad nos ayuda a identificar que tanto apreciamos el entorno en el que fuimos aprontados a seguir o si estuvimos sumidos en intentar seguir una rutina pese a todo el cambio, personalmente creo que fue un buen ejercicio para dar un cierro a dicho momento de nuestra vida y mirarlo desde la perspectiva de que ya es pasado, y que solo era momento de evaluarlo.
ResponderEliminarLa acumulación de estados de ánimo y tensiones sociales alcanzó su punto máximo en 2019, desencadenando un movimiento de cambio inesperado. La sociedad se movilizó, exigiendo transformaciones y buscando un nuevo rumbo. Sin embargo, justo en medio de este proceso de transformación, nos vimos enfrentados a un fenómeno global sin precedentes: la pandemia de COVID-19. De repente, todo cambió, y nos vimos obligados a adaptarnos a una realidad completamente nueva. Durante casi un año, nos encontramos confinados, limitados en nuestras interacciones sociales y sometidos a nuevas restricciones y precauciones. La implosión de nuestras instituciones y rutinas diarias fue abrumadora, y nos enfrentamos a desafíos inesperados en todos los aspectos de nuestras vidas. Como individuos, nos vimos obligados a replantear nuestras prioridades, enfrentar nuestros miedos y adaptarnos a una nueva forma de vivir.
ResponderEliminarEsta actividad sirvio para realizar un ejercicio de reflexión individual y colectivo sobre las vivencias y reflexiones que tenemos en un mundo post COVID-19 y nos permiten conocer las visiones que tiene cada uno y en la realidad en la cual viven.
ResponderEliminarSi bien tanto a nosotros, como a nuestros compañeros de dos semestres atrás, no nos tocó realizar esta actividad en un contexto de pandemia y aislamiento social. El realizar esta actividad nos ayudó a reflexionar sobre que es lo que vemos desde nuestra ventana asimiliando todo lo que nos rodea y como ha sido el camino que hemos recorrido para llegar a donde estamos en este momento me parece una actividad profundamente enriquecedora.
ResponderEliminarEste ejercicio es claramente un enfoque desde lo cotidiano y humano de la historia, alejado del registro político militar más clásico, muestra a personas con sus casas, sus barrios, sus mascotas y lazos que forman, los anhelos y como estos se basan en lo conocido y lo que nos rodea.
ResponderEliminarA través de esta actividad, se nos lleva a reflexionar al respecto de dónde estamos en este momento, pero también de cómo hemos llegado hasta este punto. De esta manera, es un llamado a pausar un momento nuestra rutina y hablar y compartir acerca de nosotros como una forma de conectarnos con el presente y el pasado, pero también de conectarnos con los demás, de conocernos desde la simpleza de los que nos rodea.
ResponderEliminarSin duda tanto el estallido social como la pandemia gatillaron cambios en todos aquellos que lo vivieron, pudo ser temor, indiferencia (aunque es poco probable debido al impacto generalizado que se vivió) u otras emociones que pueden haber marcado nuestra personalidad o hábitos, en el video se ve una reflexión de cada persona respecto a esta situación, al donde estamos hoy y que es lo que sentimos. Considero que fue un espacio enriquecedor, siempre es bueno tomarse un tiempo y poder meditar respecto a lo que podamos estar viviendo o simplemente para agradecer el presente.
ResponderEliminarElson González
EliminarCreo que la reflexión desde la ventana no se limita solo a lo externo. También nos invita a mirar hacia nuestro interior, a explorar nuestras emociones, nuestros sueños y nuestras metas. Es un espacio de autoconocimiento y autodescubrimiento, donde podemos encontrar respuestas a nuestras inquietudes y desafíos.
ResponderEliminarPara mi esta actividad fue muy interesante, considerando que un video individual se haya transformado en uno grupal y que pudimos conocer y escuchar a nuestros compañeros que tienen distintas perspectivas y reflexiones que entregaban desde su ventana, donde para muchos era un lugar para pensar y despejarse de la rutina. Además como somos todos estudiantes y estamos en la misma región, es impresionante ver los cambios de paisajes que podemos encontrar y su diversidad, me gustó ver los distintos lugares y escuchar lo que cada uno se refería a lo que se ve desde su ventana.
ResponderEliminarUn largo proceso de acumulación de emociones que llegó a su punto máximo en 2019 y explotó; el llamado "Estallido Social" ha movilizado el cambio en formas impensadas en nuestro país. Estábamos en medio de ello cuando ocurrió un fenómeno de alcance global: la Pandemia COVID-19. Todo cambió. Nuestros hábitos cotidianos y las instituciones fueron impactados por este colapso y nos vimos encerrados durante casi un año.
ResponderEliminarEste ejercicio nos invita a reflexionar sobre dónde nos encontramos en este momento y el camino que hemos recorrido. Nos incita a pausar nuestra rutina y permitirnos conversar y compartir, como una manera de establecer conexiones tanto con el presente como con el pasado, ofreciéndonos la oportunidad de establecer vínculos con los demás, descubriendo más sobre nosotros mismos a través de la sencillez de nuestro entorno. Nos recuerda la relevancia de la reflexión interna y la interacción humana para enriquecer nuestra vivencia.
Esta actividad en mi opinión fue muy reveladora, ya que nos permitió apreciar la realidad que nos rodea desde una perspectiva única y personal. Al visualizar los videos compartidos, quedó claro que todos experimentamos una realidad similar, independientemente de nuestras diferencias individuales. Esta reflexión profunda nos ayudó a romper con la monotonía de la rutina diaria y a valorar cada aspecto de nuestra vida, incluso en medio de los obstáculos. La vida durante la pandemia nos desafió de maneras inimaginables, pero esta actividad nos brindó la oportunidad de cerrar ese capítulo y evaluar cómo hemos llegado hasta aquí. Observar desde nuestras ventanas nos recordó la importancia de apreciar nuestro entorno y reconocer el camino que hemos recorrido.
ResponderEliminarDesde mi perspectiva, la reflexión que surge al mirar por la ventana es una oportunidad para conectarse con uno mismo y con el mundo que nos rodea. Es un momento de pausa en medio de nuestras ocupadas vidas, donde podemos detenernos por un instante y contemplar el paisaje exterior.
ResponderEliminarCuando miramos por la ventana, podemos experimentar una sensación de calma y serenidad. Nos permite alejarnos de nuestras preocupaciones cotidianas y sumergirnos en la belleza de la naturaleza, las personas que pasan, los edificios y todo lo que se encuentra más allá de nuestro espacio personal.
Además, esta reflexión nos brinda la oportunidad de observar nuestra propia vida y tomar conciencia de nuestras emociones, pensamientos y sueños. Puede ser un momento para reflexionar sobre nuestras metas, evaluar nuestros logros y desafíos, y visualizar el futuro que deseamos.
Mirar por la ventana también nos conecta con la realidad externa y nos recuerda que somos parte de algo más grande. Podemos sentirnos conectados con la comunidad en la que vivimos, con la naturaleza que nos rodea y con el ritmo constante de la vida que sigue su curso fuera de nuestras paredes.
Considero que esta actividad fue una oportunidad de reflexionar acerca del curso de nuestras vidas post pandemia, como es que hemos aprendido a valorar el estar juntos, a apreciar el cara a cara, la presencialidad de los actos, tras un largo tiempo estando distanciados. Al observar por nuestra ventana, podemos darnos cuenta el donde estamos, no solo en un espacio físico, sino también mental, reflexionar en como hemos llegado hasta donde estamos, y también, hacia donde queremos ir. Esta reflexión conllevo un conjunto de emociones importantes, el mirar el pasado y compararlo con nuestro presenta nos trae recuerdos nostálgicos y muchos sentimientos variados, pero también nos invita a pensar en nuestro futuro, en lo que queremos y en lo que no queremos. Considero que es importante agradecer por estar donde estamos hoy en día, por lo que somos, y por lo que podemos ser.
ResponderEliminarEl ejercicio "Desde mi ventana" nos permite reflexionar y situarnos en el presente y el ahora. En esta sociedad tan agitada y acelerada en la que vivimos nos aleja de la posibilidad de sentarnos a observar y oír lo que nos rodea, de ser conscientes de la fragilidad de la vida, de apreciar las cosas tan simples pero maravillosas que nos otorga la naturaleza, como por ejemplo, los atardeceres. Quise enfocar esta actividad justamente a éste momento del día que considero muy poético, ya que toda la luz del día comienza a ceder y agotarse hasta toparse con un estado de calma total, la noche. Luego de vivir casi dos años encerrados producto de la pandemia, muchas veces consumidos por la angustia y desesperación por el miedo a contagiarse, creo que generó que comenzáramos a valorar más nuestra vida, a disfrutar más a nuestros seres queridos, a extrañar la naturaleza y, sobre todo, a cuidar más de nosotros. El ser humano es fragilidad pura, no somos seres inmortales, pero muchas veces vivimos como si lo fuéramos.
ResponderEliminarCamila Cepeda
EliminarUna actividad simple pero enriquecedora que a menudo pasamos por alto: tomar el tiempo para observar por la ventana y reflexionar sobre el paisaje que nos rodea. Detrás de ese paisaje que admiramos se encuentra una historia fascinante, la historia de antiguas sociedades con culturas distintas que han forjado los cimientos sobre los cuales nos encontramos parados hoy en día.
ResponderEliminarDesde la ventana miramos al exterior todos los días, pero rara vez ocurre que, desde la ventana reflexionamos lo que ocurre por delante de nuestros ojos
La actividad desde la ventana se convirtió en una experiencia significativa que me brindó la oportunidad de reflexionar profundamente sobre mi vida, especialmente considerando el contexto de la pandemia en el que nos encontramos. Mientras observaba el mundo exterior desde la comodidad y seguridad de mi hogar, pude contemplar cómo la vida cotidiana se transformaba ante mis ojos.
ResponderEliminarTambien me llevó a reflexionar sobre mi propia vida. Me di cuenta de cuánto daba por sentado antes de la pandemia: la cercania con la familia, las reuniones con amigos, los viajes espontáneos y las pequeñas cosas que solía considerar insignificantes. La perspectiva que gané al observar el mundo exterior desde mi ventana me recordó la importancia de valorar cada momento y apreciar las bendiciones cotidianas.
Mirar por la ventana se convirtió en un acto de resistencia ante la incertidumbre y la confusión. A través de ese pequeño marco de cristal, encontramos un escape, un momento para respirar y reflexionar. Allí, en la seguridad de nuestro hogar, observamos cómo la naturaleza seguía su curso, a pesar de todo. Los árboles continuaban creciendo, los pájaros seguían cantando y el sol aún se alzaba y se ponía en el horizonte.
ResponderEliminarEn ese espacio limitado, pero lleno de posibilidades, encontramos la oportunidad de reconectar con nosotros mismos. Nos enfrentamos a nuestros pensamientos, emociones y miedos, y exploramos nuevas formas de adaptarnos y reinventarnos. Desde nuestra ventana, vimos cómo nuestras rutinas y prioridades cambiaban, y cómo nos transformábamos para enfrentar los desafíos que se presentaban.
En lugar de sentirnos atrapados, encontramos la libertad de la contemplación y la apreciación de las cosas simples. Nos dimos cuenta de que, aunque nuestras vidas se vieron limitadas físicamente, nuestra capacidad de percibir y comprender el mundo no tenía fronteras. Desde nuestra ventana, nos convertimos en testigos de la resiliencia humana y de nuestra capacidad de adaptación.
La actividad "desde mi ventana" nos recordó que, incluso en tiempos de crisis, la belleza y la esperanza persisten. Apreciamos la fragilidad de la vida y la importancia de cuidarnos y cuidar a los demás. Desde nuestra ventana, encontramos momentos de serenidad y paz, y aprendimos a valorar las pequeñas alegrías que antes dábamos por sentado.
La reflexión desde la ventana a mi parecer nos lleva a hacer una introspección de las cosas que realmente valoramos, a mi parecer existen cosas que no siempre compartimos con la gente que nos rodeamos, por lo menos en mi caso personal me hizo hablar sobre ciertas expectativas y emociones que no suelo decir comúnmente. Y al ver el video general de todas las visiones desde la ventana de cada uno, veo que cada uno tiene su propia realidad, sus propios problemas, preocupaciones, emociones, y que cada uno le da un valor e importancia de distinto nivel a las cosas.
ResponderEliminarAl realizar este video es que pude reflexionar sobre como ciertos lugares logran conectarnos con nuestras emociones y a la vez pueden generar recuerdos y conexiones que van mas allá.
ResponderEliminarLa conexión con un lugar comienza con nuestros sentidos, todos ellos se activan cuando exploramos un entorno nuevo y desconocido, a medida que nuestros sentidos perciben sonidos, olores, colores, todo eso se convierte en parte de nuestra experiencia.
También existen emociones asociadas a ciertos lugares, o lugares que nos recuerdan otros y hacen que afloren ciertas emociones en particular, en lo personal fue bastante agradable reflexionar a partir de ello, como un lugar o una vista puede traerme recuerdos y a pesar de la distancia conectarme con mis tierras y mi familia.
De modo muy personal esta actividad me ayudo mucho en darme un tiempo para reflexionar sobre la pandemia, sin duda alguna es algo que no siempre lo realizamos, no siempre nos tomamos el tiempo para ver que ha cambiado en nosotros, si es el camino correcto o simplemente si somos felices con lo que estamos haciendo desde el lado muy personal. Sin duda alguna la pandemia nos genero cambios en nuestro estilo de vida, en el ritmo que llevábamos, y darse cuenta en como cambiaron ciertas cosas, o bien nuestro entorno, siento que es algo que no lo hacemos y tener estas instancias nos ayuda a crecer y a darle valor a cosas, circunstancias o bien a personas que no por ciertos motivos ya no están.
ResponderEliminarEsta actividad nos propone hacer un stop en nuestras vidas y reflexionar nuestro entorno. Muchas veces sabemos donde vivimos pero no el como vivimos y el mirar por nuestra ventana nos hace cuestionarnos el como nos sentimos, esto es importante porque muchas veces por el frenetismo del día a día no somos capaces de valorar nuestras vidas y tampoco tenemos instancias para hacernos un feedback de nuestras acciones.
ResponderEliminarEscuchando las narraciones de cada compañera y compañero, se perciben distintos tipos de significaciones al espacio desde el que graban. Quienes hemos vivido desde siempre en nuestras habitaciones, valoramos los lugares con un especial sentido histórico. Recordamos elementos de nuestras infancias, adolescencias, de nuestras familias, y podemos imaginar nuestra historia de vida pasando por estas piezas. De aquellos que llevan menos tiempo en sus hogares, algunos lo nombran más bien como un espacio físico poco conectando con su historia de vida, y otros lo han ido adoptando como parte de su identidad.
ResponderEliminarMe llamó la atención que mis recuerdos en mi habitación son principalmente recientes. No reconocía esta habitación como un espacio en el que se desarrollaba mi vida si no hasta hace un par de años. Claramente he vivido aquí desde mi nacimiento, pero ha tomado mucha más relevancia en los últimos años, principalmente desde la pandemia. Me pregunto si alguno le pasará lo mismo.
[Alfonso Lira]